Reseña de Whipseey And The Lost Atlas

 

El universo retro de los videojuegos no solo nunca se ha ido de nuestras vidas de gamers, sino que ha sabido mantenerse con fuerza en medio de la guerra de los gráficos y las grandes producciones. Sobre todo gracias a las desarrolladoras indies que por una u otra razón se han dedicado a traernos de vuelta estas experiencias de juego que forjaron lo que somos como videojugadores hoy. Blowfish Studios, nos ha presentado a Whipseey y The Lost Atlas, un juego de plataformas en 2D con un apartado gráfico que pareciera devolvernos a la magia del mundo de Kirby, pero que en jugabilidad nos propone un reto totalmente distinto. Whipseey y The Lost Atlas es un pequeño juego de plataformas divertido con desafíos reales, que sin embargo, no es lo suficientemente extenso para lograr mostrar todo su potencial.

En términos de jugabilidad, Whipseey funciona como los plataformers clásicos: un stick para ir adelante y atrás, salto, y algunos movimientos especiales. Nuestro amiguito puede usar un látigo, permitiéndole destruir a los enemigos como también usarse como columpio en ciertas secciones. Por último, Whipseey también puede deslizarse con su látigo. El personaje puede saltar sobre los enemigos, aturdiéndolos. Whipseey tiene una barra de salud que se puede reponer con gemas azules lanzadas al azar por los enemigos. Y al recolectar 100 objetos enemigos caídos dará como resultado una vida extra. Estos son sin duda elementos que nos recuerdan a los juegos clásicos como Mario Bros o el mismo Kirby. Pero Whipseey no es una copia de estos juegos. Al contrario, tiene todo el contenido de una propuesta original.

La historia comienza cuando un niño llamado Alex se transforma misteriosamente en una criatura rosa llamada Whipseey después de encontrar un libro mágico. Afortunadamente, una princesa llamada Alyssa llega y le da un látigo a Whipseey. Ahora, Whipseey tiene que viajar a través de cinco niveles peligrosos.

Hay que saber jugar: no es un paseo

A pesar de lo que sus gráficos encantadores parecieran prometernos, Whipseey es un juego retador, con una alta dificultad. Hemos dicho que se parece a un Kirby, pero lo cierto es que en términos de dificultad, Whipseey significa un reto bastante más grande. Mientras en Kirby casi todos los primeros niveles eran realmente sencillos, en este encontramos una dificultad alta desde el inicio. Sin embargo, el desafío siempre se siente correcto, nunca demasiado difícil, pero tampoco es ir de paseo. Esto se debe al diseño de nivel inteligente. El juego prepara a los jugadores introduciendo cierto obstáculo o enemigo en una habitación, luego comienza a utilizarlo de manera desafiante en la siguiente habitación. 

Plataformas en Whipseey es muy divertido y puede requerir una estrategia cuidadosa para un primer juego. Y aunque algunas veces nos parecerá frustrante, como los picos bajo el agua que te mataran con solo un toque,  en realidad es divertido jugar plataformas cuando te sientas y observas los movimientos enemigos preparándote para hacer tu movimiento.

Diseño de niveles y batallas con jefes

Algo que hace agradable a Whipseey es su apartado gráfico, que aunque carece de detallesen comparación con juegos que si bien implementan sus gráficos con pixel art, lo hace con lujos de detalles, como Celeste o Shovel Knight, lo que hace para devolvernos el aspecto de un juego de la era del NES o el SNES es increible. Incluso tenemos un nivel con bloques LEGO. Otro gran aspecto es sin duda su banda sonora también se parece mucho a un título clásico, pero que en en general las superan con una música no solo agradable, sino que se siente de primera cláse por la magia que transmiten.

Las batallas contra jefes son algo que debe resaltarse: al final de cada nivel, hay una pelea de jefe con un personaje colorido. Las batallas proporcionan un desafío divertido y son una excelente manera de completar los niveles. Las batallas tienen un encanto simple y desafiante sobre la base de un plantemiento sencillo.

Al final, el juego no dura lo suficiente para hacernos más felices

El gran problema de este juego ers que dura muy poco. Aunque basa su duración como los títulos clásicos en su dificultad, un jugador con una técnica suficiente, puede terminar el juego en una hora. Y la verdad es que al terminarlo uno se queda esperando por más. Es una pena que no haya demasiado contenido en Whipseey. El juego tiene todas las cosas correctas para una experiencia fantástica. El diseño del nivel está en punto, las batallas contra jefes son divertidas y es realmente desafiante. Aunque a veces se siente que cada nivel se extende demasiado, esto hace parte de su propuesta de dificultad.

Blowfish Studios tiene aquí mucho potencial para algo que pueda rivalizar con los mejores juegos de plataformas en 2D.

Conclusión

Whipseey y The Lost Atlas es un juego de plataformas talentoso. Los niveles son desafiantes, pero nunca demasiado difíciles. Whipseey tiene un par de habilidades divertidas que son fáciles de dominar. Hay una serie de secciones memorables en el juego, así como buenas batallas contra jefes. Los cinco niveles pasarán bastante rápido si has estado jugando este tipo de juegos durante mucho tiempo. Debido a su corta longitud, no puede obtener una puntuación sorprendente.

Para este análisis se nos proporcionó un código de descarga. La versión que jugamos es la de Xbox One X. Whipseey y The Lost Atlas ya está disponible para Nintendo Switch, PS4, Xbox One y Steam.